martes, 27 de septiembre de 2011

LA VEJEZ.

LA VEJEZ.
Por: Cheo Breñas.

-¡Qué bien te ves!
Así dice la gente cuando me ve,
más…
no saben cuánto duele la vejez.

Cuándo te dicen “señor”
la primera vez…
un simple “señor”,
un nada que ver…
no importa si tienes treinta
o setenta y tres
porque han atentado sin querer
contra tu madurez.

-¡Qué bien te ves!
Así dice la gente cuando me ve,
cuando sólo lo han de hacer
por quedar bien,

Tu sonrisa se trastoca en un revés
se te derrumba el mundo
se te va el interés.
llegaste sin saberlo al día después.

Entonces te preguntas…
¿Qué habrá pasado que no lo noté?
Si en realidad me siento bien,
me siento tan potente como ayer
y creo miro…
con la misma nitidez.

-¡Qué bien te ves!
Así dice la gente cuando me ve,
y no saben…
cuan hiriente puede ser
la insensatez.

TÚ… Y LA LLUVIA.

TÚ… Y LA LLUVIA. Por: Cheo Breñas.

Ensimismado en mis pensamientos
miro hacia afuera…
por mi ventana,
y veo la lluvia que cae y cae
mojando el piso,
mojando el pasto…
humedeciendo mis sentimientos
mientras el agua lo cubre todo,
y me regala una tarde ingenua
llena de calmas
y de silencios…
cuándo te pienso,
porque lo sabes…
siempre te pienso.

Estoy ansioso…
apesadumbrado,
y me distraigo…
mientras las gotas
sobre el tejado
arrullan todo,
y llenan el aire
de un olor fresco
que me adormece
mientras te pienso,
porque lo sabes…
siempre te pienso.

Una pareja…
que cobijados por un paraguas
van abrazados bajo la lluvia
me ha interesado.

Hablan de algo…
ríen de algo
que no me llega;
porque no escucho
desde tan lejos…
y entonces pienso
porque lo sabes…
siempre te pienso.

Ahora la lluvia golpea mi rostro
mientras empapa mis vestimentas
y me acaricia muy suavemente
con esa fría sensación de gozo,
que deja el agua cuando te toca
y muerde la carne.

¡Estoy afuera!
¿Cómo ha pasado?
Qué bien se siente estar mojado
cuando te agobia tanto el pasado
y lo has olvidado.
Y es que lo sabes…
¿Lo sabes?...
No sé que sabes…
Pero ahora pienso,
si no lo sabes…
ya no te pienso

¿SERÁ?

¿SERÁ? Por: Cheo Breñas.

No quisiera abrigar nuevos amores
porque suelo sufrirme en mis adentros,
no quisiera tener más ilusiones,
no quisiera regresar…
a esos momentos.

Ya la vida empieza a serme algo pesada
y no sé si pueda responder sus exigencias,
ya comienzo a darle espacio a mi conciencia
y no quisiera navegar…
en marejadas.

Porque es terrible el desamor cuando se ama,
cuando se entrega el corazón sin dilaciones,
es terrible olvidar viejos amores
cuando hicieron un nido allí…
en tu alma.

Y es que prefiero observar de mi ventana
como la vida pasa por mi lado,
y ver el viento rugir en desolado,
cuando me falta tu presencia aquí…
en mi cama.

¿Será que necesito compañía?
¿Qué es tu recuerdo quien me tiene desahuciado?
Será que los deseos de estar a tu lado
hacen huraña esta alma mía…
y me alejan sin querer de lo añorado.

Será lo que será…
que importa.
Ya no sé ni que esperar,
ya no sé si a ti te importa.

AMARTE TODA.

AMARTE TODA. Por: Cheo Breñas.

Recorrerte toda fue difícil
aquella noche exageradamente lujuriosa
donde te dibujé con una rosa
que deshojé alrededor de tu arrecife.

La pasé por tu pelo y por tu frente
que sudorosa la empapó de idilio
la hice besar tus ojos cual dos lirios
y terminé en tus labios de repente.

Deslicé por tu cuello aquella flor
ladeando tus hermosos hombros
y la puse en tus pechos con amor

para besarlos tan apasionadamente,
que te olvidaste sin quererlo del pudor
y me obsequiaste una noche diferente.

Por tu excitado vientre la pasé
hasta llegar a tu sexo aún prohibido
y fue allí donde al final la deshojé
provocando la dicha de un suspiro.

Me recreé cubriendo tu hermosura
con los pétalos de aquella rosa
que te hacían lucir como una diosa
retorciéndose de gozo en la espesura.

Y te acaricié…
Y te besé…
Y te apreté con tantas fuerzas a mi pecho,
que casi te hago daño en mis excesos
al querer restregarme en tu arrecife,

como una ola alimentada con hormonas
que provocara aquel orgasmo con matices.

jueves, 22 de septiembre de 2011

DE ESE TAMAÑO.

DE ESE TAMAÑO. Por: Cheo Breñas.

Mientras te miro,
dormida…
aquí en mi cama,
con el torso desnudo
hasta donde cubren las sábanas,
me recreo en tu inocencia descarada
que me inunda la pasión…
y la mirada.

Tu cara,
tierna y confiada,
relajada,
parece estar abandonada
a su suerte…
por el sueño que te envuelve…
y que te ampara.

Mientras tu pelo…
chorreado en la almohada
cual cascada,
al final de una larga noche
tan lujuriosa y cansada,
te hace lucir amor tan bella…
que del cielo…
avergonzadas,
han desaparecido todas las estrellas.

Tus firmes y adorables senos,
que sobresalen a tu perfecta
y exquisita desnudez
de mujer bella,
me incitan nuevamente
a acariciarlos…
y a besarlos otra vez.

Y no me puedo resistir…
y me lanzo sobre ti…
y te involucro;
Y te despierto con abundantes caricias
y susurros,
que agradeces con un beso enamorado
del tamaño de lo mucho que te gusto.

FÚNDEME EN TI.

FÚNDEME EN TI. Por: Cheo Breñas.

Si mis lágrimas se funden con tus lágrimas
y mi aliento se confunde con tu aliento,
viajaríamos por el mundo como el viento
entre nubes…
sin vestidos ni corazas,
como al mundo nos trajera nuestra madre.

Si mis dedos se entrelazan con tus dedos
y mi pecho con tus senos se soldara,
para siempre quedaríamos en la nada,
incrustados…
cual dos niños inocentes,
que no saben si se yerguen…
o se mueren.

Si mis besos se adhirieran a tus besos
y mis carnes se metieran en tus carnes,
todo el mundo regaría con mi sangre,
con tu sangre, mi sudor…
con tu saliva…
y construiríamos con dos vidas…
otra vida.

Si mi alma se fundiera con tu alma
y en uno sólo nuestros corazones,
harían falta mucho más de mil razones
para evitar que yo estos versos te componga,
o te tenga presente en mis canciones.

MIENTRAS TE MIRO.

MIENTRAS TE MIRO. Por: Cheo Breñas.

Miro tu foto
y te pienso…
Es un momento sublime
que pocas veces disfruto
mientras deleito un vinito
en mi copa de cristal,
y me relajo escuchando
algo de música…
instrumental.

Tú estás ahí…
bella,
sonriente,
pícara;
Llena de vida y candor,
como picando en la flor
donde están mis sentimientos,
que se extasían queriendo
que te quedes todo el tiempo
que dure esta fantasía…
donde te miro y te pienso.

Fijo mi mirada en tu mirada
que me devuelve sensibilidad
y sueños.
Sueños que navegan en las profundidades
de una soledad tumultuaria
que no avista los finales
en el tiempo.
Sueños que resultan ser enormes
ante un corazoncito tan tierno
y lleno de añoranzas…
y deseos.

Porque te veo y siento
lo que se esconde en tus adentros.

Y te miro y te pienso.
¿Será que me he dormido?
Que mientras te pienso sueño
y mientras te sueño pienso
que me miras…
y me piensas.

martes, 13 de septiembre de 2011

UN POEMA.

UN POEMA. Por: Cheo Breñas.

Un poema es como una novela,
una historia propia o circundante,
algo que alegra o desgarra;
es la expresión de algún alma,
impresa en un tu sentir…
o en una carta.

Es la belleza de una trama,
que se solidifica en tu escritura,
es la sensación noble…
y pura,
de un sentimiento que se explaya.

Y cuando no tengas nada que contar,
nada que decir y estés cansado;
invéntate un idilio…
una esperanza;
aprópiate de él como una espada,
y blandéala con fuerzas en la batalla.

Siéntela,
súfrela,
disfrútala…
vívela como tuya y cuéntala,
que la musa aparece sin aviso
y no se queda mucho tiempo en tu conciencia.

Pero no cometas el error de fantasear,
ni tirar las palabras al vacío,
porque si tratares de filosofar,
tu poema…
se lo puede llevar el río.

No hacen falta frases hilarantes,
ni palabras rebuscadas en lo intangible,
escribe claro…
legible,
que te entienda todo tipo de lectores,
porque el poeta que conquista más corazones,
es el que expresa sin adornos lo que siente.

¿DÓNDE ESTAS?

¿DÓNDE ESTAS? Por: Cheo Breñas.

Cada día sábado te espero,
tú no lo sabes…
pero te espero.

Hoy no has llegado…
y me desespero.

Ni te imaginas cuanto disfruto
verte pasar ante mi mirada
con la faldita bien recortada
mostrando el torso…
mostrando el busto.

La sonrisita de tu saludo…
y tu mirada,
Inocente mirada
de mujer soñada.
Cuando la mía es más penetrante
más lujuriosa
más excitante
porque al mirarte
yo te desnudo…
con mi saludo.

Tus dos piernitas tan bien formadas
que se ejercitan tan suavemente
cuando me pasas tan perfumada…
por el frente.

Como me gusta verte pasar
y oler tu gracia
admirar tu piel
y en tus sandalias enfundaditos
recrearme en los deditos de tus pies.

Hoy no has llegado.
¿Dónde andarás?
¿Será que tienes enamorado?
¿Será que ya no te veré más?

¿SERÁ QUE TE ODIO?

¿SERÁ QUE TE ODIO? Por: Cheo Breñas.

No es posible que la vida sea tan triste…
a tu lado,
si debiera ser hermosa,
o es que acaso has marchitado aquella rosa
que al unirnos
por entonces me ofreciste.

¿Por qué debo hacer siempre tus caprichos?
y acatar tu suplicar cuál una orden,
¿Dónde está la comprensión?
¿Dónde se esconde?
la verdad de aquel amor que me habías dicho.

¿Quién pudiera entenderte como piensas?
y abrigar la ilusión de darte gusto.
¿Cómo haré para evitar darte disgustos?
¿O es que acaso comprenderte es una ciencia?

Cuantas veces no he llegado hasta odiarte,
y he soñado y anhelado que te fueras
CUANTAS VECES NO HE QUERIDO QUE TE MUERAS,
aunque muera yo después, de tanto amarte.

¡Qué yo cambie!... no es posible,
soy así,
mis virtudes son igual a mis defectos,
ya debieras de saber…
nadie es perfecto,
esas cosas no se pueden corregir.

¡Qué tú cambies!... no lo exijo,
eres así,
sólo quiero comprensión,
más bien…
confianza;
que no pese un solo lado la balanza,
que la vida la compartes hoy conmigo.

INSOMNIO.

INSOMNIO. Por: Cheo Breñas.

No puedo acostumbrarme a dormir sin ti.
cada noche que pasa te extraño tanto
que no sé hasta cuándo durará este letargo
que me obliga a estar lejos…
de ti.

Cuando llega la noche de cada día
y comprendo que sólo he de acostarme,
sin querer comienzan a abordarme
los recuerdos del tiempo en que fuiste mía.

Y que terrible es dar vueltas y vueltas
sin encontrarte.
sin poder tocarte como antes
si no estás.
ya la cama donde duermo no es tu cama,
ni mis brazos abrazarte pueden ya.

Sólo pienso…
si pudiera otra vez…
tal vez algún día,
en tu regazo como antes refugiarme…
-porque sabes…
no podré nunca olvidarme,
de lo bien que entre tus brazos se dormía.

lunes, 12 de septiembre de 2011

YO LO TENGO MÁS GRANDE.


YO LO TENGO MÁS GRANDE.
Por: Cheo Breñas.

Yo lo tengo más grande…
no lo dudes,
que ese amantico tuyo…
de utilería,
en mi pecho no cabe
y tú lo sabes,
porque es un corazón
que te quería.

Nadie te ha acariciado
en algún verso,
como lo he hecho yo
en mis poemas
nadie te abrió jamás el universo
y te dio de beber miel de sus venas.

Y cómo quieres que te tenga presente en mis recuerdos
cuando sin piedad te burlaste de mis sentimientos,
confiado yo que me creí ese cuento
después de tanto andar…
de tanto desacierto.

Y estoy seguro…
hija de la poesía,
que nadie provocó en ti tantas emociones
con la frase exacta a la exigencia,
colmando de ternura tu conciencia,
con palabras de amor…
y con canciones.

Y sí…
lo tengo más grande,
¿y sabes por qué?
porque a pesar de todo…
continúa latiendo.

ACURRUQUÉMONOS.

ACURRUQUÉMONOS. Por: Cheo Breñas.

Acurruquémonos amor…
está lloviendo,
dejemos la velada para otro día,
ve la ciudad…
ya está durmiendo
y no creo sea oportuna
la salida.

Acurruquémonos amor,
vente a la cama
y disfrutemos el tintineo de la lluvia.
Escuchemos el sonar en nuestro techo
de sus gotas repiqueteando en el silencio.

Admira la belleza de este tedio
junto a mi cuerpo a la vez que nos besamos,
y observa como moja el pavimento
mientras nosotros nos amamos.

Mira que suave brisa lleva el viento,
siente el arrullo místico en la calma,
deja que se te moje toda el alma
que quiero te acurruques en mi pecho.

Acurruquémonos amor
y aprovechemos,
esta noche tan cálida de Octubre,
aprovechemos pues… el tintineo
y hagamos el amor mientras la lluvia
con su éxtasis subliminal nos cubre.

viernes, 9 de septiembre de 2011

CICATRICES.

CICATRICES. Por:
Cheo Breñas.

Estoy triste…
porque tú ya no vienes,
ya el amor que me decías tú sentir,
se derritió como la nieve.
Ese amor…
el que para siempre me juraste,
ya no vive…
ya murió,
y al expirar sólo dejó…
cicatrices.

Estoy triste…
mi corazón está llorando.
Él no puede evitar este dolor porque te sigue amando.
Ni tu adiós,
ni la distancia lograrán que te olvide,
aunque al partir sólo dejaste en su interior…
cicatrices.

Te olvidaré…
sí… te olvidaré.
Te olvidaré como he olvidado siempre.
Y anotaré en mi agenda un nombre más…
entre los ya ausentes.

Te olvidaré… sí
por supuesto que lo haré… ¡carajos!
¿Quién demonios eres tú para que no te olvide?
No ves que con tu adiós sólo has dejado
en mi sentir…
cicatrices.

ME PARECE INCREÍBLE.

ME PARECE INCREÍBLE.
Por: Cheo Breñas.

“A veces,
cuando te tengo en mis brazos…
así;
como llegaste a este mundo,
 me parece increíble”.

Me parece increíble haber sido yo aquel,
que cambiara tu nombre de virgen…
por mujer.
Quién te abriera la herida que en lugar de dolerte,
te llenara de gozo…
de dicha y de placer.

Me parece increíble tenerte entre mis brazos,
y apretarte a mi pecho sin que quieras soltarte;
apretarte con fuerzas sin que tú lo evitases,
contemplarte en silencio…
y en silencio adorarte.

Me parece increíble ser yo quien te besara,
quien mordiera tus labios sin que tú te quejaras,
quien lamiera tus senos y acariciara tu cara.
Quien te diera la savia que logró nuestro fruto.
Quien te sufra…
y te haga…
sufrir cuando me plazca.

Me parece increíble que tú no te resistas,
que no quieras ni intentes de mis brazos zafarte.
Que me quieras…
que me admitas…
que me entregues tu alma.
Y en el pecho me dejes caer tu amor en lágrimas.

Que me moje tu llanto…
me parece increíble.